Argentina es libre de las principales enfermedades que en varias regiones del mundo afectan a las aves y porcinos domésticos. ¿En qué está trabajando el Senasa para lograrlo?
Para preservar el estatus sanitario que le permite a nuestro país mantener altos índices productivos y mercados de exportación abiertos a una gran cantidad de destinos de todo el mundo, el Programa de Sanidad Aviar y el Programa de Enfermedades de los Porcinos del Senasa implementan actividades enfocadas a la prevención y la detección temprana de estas enfermedades.
Para algunas de estas enfermedades, como la peste porcina clásica (PPC), el reconocimiento oficial de país libre es otorgado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Para otras, como influenza aviar (IA), enfermedad de Newcastle (ENC), peste porcina africana (PPA) y síndrome respiratorio reproductivo porcino (PRRS), Argentina es reconocida como país libre por sus principales socios comerciales a los que exporta animales vivos, material reproductivo, productos y subproductos derivados de las cadenas aviar y porcina.
En este sentido, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ejecuta acciones que permiten sostener una condición sanitaria favorable en las producciones nacionales de aves y porcinos, para lo que se apoya en los dos pilares fundamentales de su sistema de vigilancia epidemiológica: la vigilancia pasiva y la vigilancia activa.
La vigilancia activa consiste en diseñar, con base estadística, un muestreo representativo que incluye a las diferentes categorías y estratos productivos de cada especie. Las muestras (de suero, hisopados traqueales y coacales, de tonsilas, entre otras) son recolectadas por veterinarias y veterinarios del Senasa en las granjas de todo el territorio que realizan producción comercial y familiar de huevos, carne aviar, reproductores porcinos y carne porcina.
El análisis de estas muestras se realiza en el laboratorio central del Senasa, único autorizado para hacer el diagnóstico de enfermedades ausentes en el país.
Por otra parte, la vigilancia pasiva consiste en la recepción de notificaciones de mortandad o sospecha de enfermedad por parte de cualquier persona vinculada a estas actividades (productores, veterinarios privados, y responsables de granja, entre otros), lo que activa la inmediata atención del caso y recolección de muestras para que a través de pruebas de diagnóstico correspondientes, se pueda confirmar o descartar la sospecha.
Un sistema de vigilancia epidemiológica sensible y actualizado, permite al Senasa demostrar la ausencia de estas enfermedades de alto impacto productivo y comercial, y renovar anualmente la condición de país libre. Asimismo, ante el eventual ingreso a la Argentina de alguna de ellas, este sistema posibilita la detección temprana y su contención mediante una rápida respuesta oficial a la emergencia.
La colaboración y el compromiso de todas y todos los actores de estas cadenas agropecuarias es fundamental para el mantenimiento del estatus sanitario alcanzado por nuestro país. Para notificar la sospecha de una enfermedad detectada en animales de producción, se pueden utilizar los siguientes canales:
- En las oficinas del Senasa, comunicándose personalmente o por teléfono.
- A través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible en Play Store.
- Enviando un correo electrónico a notificaciones@senasa.gob.ar
Fuente: Senasa