En el Grupo de Producción Bubalina de la UNNE acumulan información valiosa sobre el alcance de los mismos y su relevancia a la hora de lograr la mansedumbre de los rodeos.
Los rodeos bubalinos en la Argentina van acrecentando en cantidad de cabezas, dado los mejores índices productivos de la especie, en regiones geográficas, donde los bovinos están en desventaja.
Esta primacía natural no debe llevarnos a pensar que no es importante seguir de cerca la evolución de los índices de rentabilidad.
El interés por el estudio de las características biométricas, sobre los rasgos productivos del búfalo, ha impulsado al desarrollo de técnicas en búsqueda de mayor eficiencia productiva y reproductiva, considerando que las relaciones entre las medidas corporales y el peso vivo de los animales varían de una raza a otra, de acuerdo con el biotipo leche-carnicero y aún, entre individuos de una misma raza, criados en regiones distintas o bajo diferentes manejos zootécnicos y nutricionales (Costa Ferraz, 2012).
Esto motivó que surgiera como objetivo de nuestro trabajo, demostrar la importancia de la valoración de índices morfométricos, tales como el peso vivo (PV), el perímetro torácico (PT), la altura al sacro y a la cruz, además de la condición corporal, como indicadores de desarrollo en el ganado bubalino.
Así mismo, muchos establecimientos de cría bubalina, no cuentan con balanzas para el registro del PV, necesarias para aplicar medicaciones, instaurar manejos nutricionales o al momento de la venta de los animales.
En los búfalos, al igual que ocurre también en otras especies, existe una alta correlación entre el peso corporal y el PT, este último, puede ser utilizado para determinar el PV, debiendo siempre considerarse al sexo, como un factor de variación.
En nuestros trabajos, hemos descripto no solo la elevada correlación entre el peso vivo y el perímetro torácico, sino también entre los otros parámetros morfométricos, tanto en machos como en hembras, en distintas categorías del rodeo, en diferentes razas y sus biotipos.
La exploración de las variables biométricas desde edades tempranas, permiten a la vez, registrar la evolución del crecimiento de los bubillos.
Estas maniobras sencillas, poco invasivas, colaboran con el manejo del rodeo, familiarizando a los animales con las instalaciones (corrales, manga, cepo) y el contacto cercano con el personal.
En el caso específico de los machos jóvenes, hemos corroborado la elevada correlación entre el PV y la circunferencia escrotal, lo que permite la evolución del crecimiento y desarrollo de los bubillos seleccionados como futuros padres.
También en la dentadura
Otro aspecto, que es un indicador asociado al seguimiento de los rodeos, en la implementación de la evaluación es la cronometría dentaria. Esta práctica es poco usual en el rodeo bubalino.
La determinación de este parámetro, en los búfalos, se puede establecer por los procesos de erupción, muda, desarrollo y desgaste de los dientes incisivos, al igual que en el ganado bovino.
Pero con algunas particularidades morfológicas, como las tinciones marrón-negra de los dientes, tanto en el borde gingival como lingual, que aparecen a temprana edad, en la dentadura decidua y son más evidentes en la dentición permanente.
Los becerros no presentaron más de tres pares de incisivos hasta los siete días de nacidos.
Las búfalas, a los cuatro años, presentaron, en mayor porcentaje de cuatro a seis dientes permanentes, mientras que sólo una minoría tuvieron solo dos dientes.
El número de incisivos se correlacionó positivamente con el PV y la CC.
La corroboración de la edad es de vital importancia en la clasificación del rodeo en categorías y al momento de la compra y venta de animales.
Esto se respalda en la característica longevidad de la especie, que, en el caso de las hembras, es de 17 a 22 años, lo que asegura una larga vida reproductiva.
El seguimiento del rodeo, a través de la valoración de estos parámetros morfométricos y la cronometría dentaria, redundan en ventajas, ya que, al arrojar datos cuantitativos, se transforman en aportes valiosos al momento de la toma de decisiones, como emprender planteos comerciales, reproductivos y nutricionales, favoreciendo cuestiones no menores, como lo son el manejo racional y el bienestar animal, potenciando la mansedumbre de esta especie.
Escrito para MOTIVAR por la Dra. MV. Gabriela Alejandra Koza, miembro de la Cátedra de Fisiología de la Facultad de Ciencias Veterinarias, UNNE e integrante del Grupo de Producción Bubalina.