En un contexto económico desafiante, la sanidad está en el eje de las medidas a tomar para evitar pérdidas reproductivas en rodeos de cría. ¿Sucede en la realidad?
Dentro del auditorio organizado por el laboratorio Biogénesis Bagó en el sector ganadero de Expoagro, veterinarios, asesores y productores se reunieron para analizar las oportunidades que presenta un contexto global de creciente demanda de alimentos, entre ellos la proteína animal, para los productores argentinos.
El encuentro comenzó con la presentación del economista David Miazzo, miembro de la Fundación FADA, quien ofreció datos y tendencias sobre economía en general y la ganadería en particular, para entender las perspectivas a corto y mediano plazo para el productor ganadero.
En el corto, las variables claves de la economía argentina parecen desalentadoras. De acuerdo con el economista, el gobierno nacional tiene un gasto corriente que supera en 25% lo que recauda, la inflación para 2023 tendrá un piso del 100% y el PBI presentará tasas negativas de entre 2 y 3%. A ello se sumaría, según su visión, un aumento de la pobreza del 40% y la disminución de los salarios en 25%.
En cuanto a la ganadería, el economista de FADA señaló que, a pesar de las dificultades climáticas, la producción acumulada de los últimos 12 meses alcanzó los 3,2 millones de toneladas, muy cerca de los picos máximos históricos de producción. También destacó que el 2022 terminó con el mayor nivel de exportaciones de la historia reciente, tanto en volumen como en porcentaje de producción, y que debido a la mejoría de los precios internacionales “vamos a un 2023 con buenos precios para novillos de exportación”.
Es manejo, no suerte
A continuación, tomó la palabra el médico veterinario Ricardo Chayer, especialista en salud animal y socio fundador de CONPAS, grupo de asesores veterinarios y agrónomos con sede en Balcarce, Rauch y Saladillo.
La pregunta que guió su presentación fue: ¿cómo trabajan los criadores que logran los mejores índices de destete? Haciendo foco en que no se trata de suerte si no de manejo, profundizó en tres factores claves: la nutrición, la genética y la sanidad, a lo que sumó el bienestar animal en los rodeos. “Estamos convencidos de que no podemos dejar librado a la suerte el principal indicador de un rodeo de cría, que es la tasa de destete”, señaló Chayer e insistió en que, a pesar de las dificultades presentadas durante el 2022, tomar la sanidad como variable de ahorro es la peor decisión posible.
Al finalizar su exposición, dialogamos con él para profundizar sobre los principales aspectos a tener en cuenta al momento de pensar cómo mejorar los índices de un rodeo de cría en un contexto desafiante.
¿Cuál es el promedio hoy de destetes a nivel nacional?
Ricardo Chayer: A nivel nacional, durante las últimas cuatro o cinco décadas se registran porcentajes de destete de entre 60 y 62%. Este dato suele ser desalentador, ya que en rodeos con buen manejo los índices de destete pueden superar el 80% e incluso más.
Pero también hay que tener en cuenta que antes esos números se obtenían en suelos de primera clase, hoy abocados de lleno a la agricultura. Es decir que hoy tenemos el 62% en zonas marginales. Eso quiere decir que, si bien hay mucho por hacer, algo bien se hizo. Me gusta ver el vaso medio lleno.
¿Cuáles son las pérdidas posibles en un rodeo de cría?
RC: Hay tres momentos en que se producen pérdidas en un rodeo de cría.
En primer lugar, hay que contabilizar los fallos de preñez al momento de servicio. De allí surge el índice de preñez.
Luego, las pérdidas que ocurren cuando una vaca se da por preñada pero no llega al parto, llamadas merma tacto-parto, que se pueden deber tanto a abortos como a mortandad de vientres. El tercer momento de pérdidas es el posterior al parto, llamadas merma tacto-destete, que involucran a las que se producen durante el parto -que en vaquillonas suele ser importante- o por mortandad de terneros.
¿Por qué sostenés que no se debería poner como objetivo un ternero por vaca por año, como suele decirse?
RC: Porque es un objetivo inalcanzable. Cada campo es distinto y debe mirar su situación particular, pero como mínimo tendríamos que estar destetando un 85% de los terneros sobre vaca que recibió servicio, de ahí para arriba.
¿Cómo se logra ese número?
RC: Hay tres grandes factores que tienen que ver con el manejo del rodeo que son la genética, la alimentación y la sanidad.
En cuanto a la alimentación, hay que tener en cuenta que para que una vaca quede preñada, es fundamental que esté en una buena condición corporal.
Esto es necesario durante todo su ciclo productivo, aunque hay momentos en que tiene menos requerimientos, cuando podemos darle una oferta forrajera menor o de menor calidad.
Pero tenemos que estar monitoreando y cuidando la condición corporal de la vaca durante todo el año para que pueda quedar preñada, geste ese ternero, para un ternero viable y lo pueda destetar con el mayor peso posible.
En cuanto a la genética, al criador le impacta en el resultado económico tanto el porcentaje de destete como el peso de los terneros al destete. Es decir que el objetivo es de destetar la mayor cantidad de terneros posibles con el mejor peso posible. Y ese mejor peso posible va a estar influenciado tanto por la genética como por la alimentación y la calidad de la preñez.
¿Y en relación a la sanidad?
RC: La sanidad juega en todo el ciclo productivo del rodeo de cría. En los tres momentos que señalamos al comienzo, la preñez, el parto y el destete, tenemos que cuidar los factores relacionados a la sanidad. En principio, para poder preñar a las vacas es necesario que no haya ninguna de las enfermedades venéreas que producen disminución del porcentaje de preñez. Si estas enfermedades están en el rodeo es inviable preñar más del 60-70% de los animales. También es importante dar una muy buena vacuna reproductiva, que son las que se dan previo al servicio para tener buena inmunidad, para que no se produzcan abortos.
También es necesario tener sanos a los animales con un buen antiparasitario a la recría como para que lleguen a su primer servicio en condiciones y puedan quedar preñadas. Además, debemos asegurarnos de que no tengan carencias minerales y aplicar el mineral que hace falta según el campo.
¿Cómo se prepara un plan sanitario en la actualidad?
RC: Tenemos que armar un plan sanitario acorde a cada establecimiento y no copiar recetas porque no funciona.
Además de las vacunas obligatorias, hay otra innumerable cantidad de vacunas y de productos veterinarios que dependen del productor y que son los que nosotros como veterinarios de la actividad privada tenemos que tratar de ubicar en el momento justo.
¿Qué costo real tiene la sanidad en la producción?
RC: La sanidad es un gasto directo de la actividad cría. El valor actual, incluyendo los honorarios veterinarios y de laboratorio, las sales minerales, los minerales inyectables, los antiparasitarios, las vacunas obligatorias y las no obligatorias, es decir, todo lo que le podamos aplicar a un rodeo de cría, da un valor de 12 kilos de ternero por vaca.
Todo el costo sanitario de todo el rodeo es de 12 kilos de ternero por vaca.
¿Qué le recomiendan al productor que tiene un mal año a nivel productivo?
RC: En mi experiencia, el productor, cuanto peor es la crisis, más busca ayuda en grupos de profesionales que lo sepan asesorar. Desde CONPAS nuestra sugerencia siempre es que haga lo imposible por no achicar, ni en sanidad, ni en alimentación. Si este año, por ejemplo, por la sequía tiene dificultad para mantener los costos, es mejor que disminuya la carga de su campo antes de tener la misma cantidad de vacas y no las cuide como las venía cuidando.
Cuidarlas implica seguir manteniendo el plan sanitario que corresponde, darles de comer como corresponde y tener el personal necesario.
¿Y cuál es el riesgo de achicar en calidad y no en cantidad?
RC: El riesgo es enorme porque todo lo que llevó años conseguir se pierde muy rápido y cuesta muchísimo recuperarlo. Para darte un ejemplo, cuando entramos a un campo con una merma tacto-parto importante, bajar esa merma de un 15% al 3,5%, que fue el valor objetivo que propuse en la charla, te puede llevar 10 años. ¿Y perderlo?
Lo perdés en nada. Si se introduce brucelosis, si no se raspan los toros o se muestrea menos y se introducen enfermedades venéreas, después lleva muchos años recuperarse.
¿Por qué el bienestar animal también influye en la tasa de destete?
RC: Te voy a dar un ejemplo que lo va a dejar muy claro. Hay ensayos que muestran que cuando se hace inseminación artificial a tiempo fijo (IATF), la presencia de un perro en la manga baja 10 puntos porcentuales de preñez. Solamente su presencia. Las vacas están distintas, están estresadas, liberan cortisol, y por ende no se preñan.
Si andamos con un rebenque, con una picana, a los palazos, el animal está diferente. En cambio, si usamos banderas, el animal sabe que entra, pasa y nadie le hace nada.
Fuente: Escrito por Guadalupe Varelli para el periódico MOTIVAR