A poco de iniciado el año, presidentes y representantes de los colegios y consejos de médicos veterinarios que conforman la FeVA se dieron cita en la sede de uno de ellos, el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para compartir dos jornadas de capacitación dirigencial a cargo del Lic. Carlos Novello (MCI Group).
“Hace unos años habíamos realizado esta actividad y entendimos que era importante repetirla en base al fuerte recambio generacional que se está produciendo en las entidades”, le comentó a MOTIVAR el Dr. Héctor Otermin, presidente de la Federación Veterinaria Argentina.
El profesional explicó los objetivos de la iniciativa: “Más allá de realizar el análisis FODA de la Federación, buscamos reforzar la importancia y el sentido de participación de cada uno de nuestros miembros”.
Y completó: “Esto es clave. Mantenemos diversas relaciones institucionales, representando la voz de nuestros matriculados en la búsqueda de articular programas de acción consensuados, los cuales –por ejemplo en el caso de la ganadería- sean provechosos tanto para el productor como para el profesional”.
Vale decir que de la convocatoria fueron parte miembros de las entidades colegiadas de: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chaco, Santa Fe, La Pampa, Tucumán, San Luis y Río Negro, entre otros.
Sin dudas que esta representó una verdadera oportunidad para que desde MOTIVAR consultáramos a diversos dirigentes sobre las principales preocupaciones que tienen los veterinarios en cada una de sus provincias.
Más allá de las particularidades de cada lugar, logramos recoger una serie de temas sobre los cuales hubo consenso en cuanto a su vigencia. En ese marco, una de las primeras consideraciones que recibimos estuvo ligada a los magros resultados económicos que los profesionales vienen logrando desde fines de 2016 a esta parte, principalmente en el rubro de animales de compañía.
Pero esto no es todo; también existen problemáticas estructurales vinculadas con la falta de comunicación y carencia de continuidad en las relaciones entre las entidades y el poder político. “Sin apoyo de las autoridades es muy complejo que podamos resolver los problemas”, nos decían.
Otro tema identificado y sobre el cual se viene incrementando la temperatura de los debates en buena parte de nuestro país es el ejercicio ilegal de la profesión.
“Estamos preocupados y trabajando con asesores legales para resolver la problemática que nos plantea la aparición de cursos de auxiliar veterinario, por ejemplo, en base a los cuales se ofrece un “título” en ocho clases”, remarcaron casi al unísono los representantes de la profesión.
En el fondo, el reclamo más generalizado que reciben los directivos de las entidades profesionales sigue girando en torno a la necesidad de ordenar el mercado y fundamentalmente, el sistema de comercialización de zooterápicos, exigiendo el cumplimiento de la obligatoriedad de contar con un médico veterinario permanente en su rol de director técnico.